Mudanza: ¿Cómo minimizar sus efectos estresantes? El estrés es entendido como una reacción fisiológica generada por la percepción de posibles situaciones amenazantes.
En la actualidad hay numerosos factores que pueden producirnos esta reacción. Entre ellos hay situaciones que afectan solo a una persona, como un examen desaprobado; y hay otras que involucran a todo el grupo familiar, como ser la situación económica, la enfermedad de algún integrante de la familia o una mudanza. Esto se debe a que las situaciones mencionadas, entre otras cosas, implican un cambio en la vida de las personas, lo que produce ansiedad en muchas de ellas.
Sin embargo es importante tener en cuenta que si bien el estrés muchas veces genera un malestar, este tipo de respuesta no necesariamente es nociva para nuestro organismo, sino que, muy por el contrario, también es necesaria.
Es en este sentido que muchos autores diferencian dos tipos de estrés, en función del tiempo de duración que tiene esta particular respuesta fisiológica en nuestro cuerpo: un estrés agudo, llamado “Eustres”, cuya durabilidad es relativamente breve y se conoce como el estrés positivo y necesario que nos permite resolver situaciones; y un estrés crónico, conocido como “Distres”, el cual se produce a partir de situaciones que perduran en el tiempo y ante las cuales poco se puede hacer, manteniendo nuestros niveles de estrés elevados por días, meses e, inclusive, años. A este último se lo entiende como una respuesta crónica o de vigilancia que genera en el organismo distintas respuestas fisiológicas como problemas de memoria y atención, insomnio, irritabilidad, depresión, ansiedad, sentimientos de desesperanza y pérdida de control, presión alta, aumento de la frecuencia cardiaca, irritación gástrica, disminución de las defensas naturales del organismo y un incremento de la liberación de triglicéridos y colesterol en plasma. Y justamente éste fenómeno es el que debemos tratar de evitar, a través de nuestra capacidad de predecir y controlar ciertos acontecimientos, preservando así nuestro bienestar .
Es aconsejable practicar este ejercicio en nuestra vida diaria, ya sea ante la proximidad de un examen académico, el comienzo de una nueva actividad laboral o una mudanza, entre otras posibles situaciones. En este último caso sabemos que los caminos que llevan a una persona a tomar la decisión de mudarse pueden ser muy variados. Algunas veces es el resultado de una situación deseada por mucho tiempo, y otras veces es provocada por un hecho fortuito e impredecible. Pero en ambos casos implica un cambio en nuestra vida, un alejamiento de la llamada “zona de confort”, aquel estado mental que implica sentirnos cómodos con la vida que llevamos; como así también un nuevo comienzo para la persona y/o la familia.
Entre algunos de los cambios que afrontamos frente a una mudanza se
encuentra la creación de nuevos vínculos sociales, la necesidad de acomodar nuestras pertenencias en cada uno de los espacios de la nueva casa y, en ocasiones, el conocimiento de un barrio diferente. Mientras que, por otro lado, debemos acostumbrarnos a dejar atrás una vivienda, gente querida y algunos bienes, entre otras cosas. Se trata de pequeños “duelos” que uno va realizando en favor de una adaptación a nuestro “nuevo lugar”. Para acompañar este proceso es aconsejable poder prever este acontecimiento y comenzar a planearlo con tiempo suficiente. La organización, la anticipación y la planificación son algunos de los factores principales que ayudan a sobrellevar una situación de estrés. Por tal motivo es recomendable que, ante una eventual mudanza, se reciba el asesoramiento necesario para la misma y se contrate una empresa que nos permita reducir nuestra preocupación, organizando de la manera mas practica nuestras pertenencias. Es importante tener en cuenta que muchas de estas empresas cuentan con herramientas e instrumentos adecuados que permiten la correcta distribución de nuestros bienes, como ser canastos, roperos y cajas; realizando además traslados especiales para las pertenencias más delicadas y personal capacitado no solo en la carga y descarga sino tambien en desarmado – armado de muebles . Por otro lado, en los casos en que el cambio de vivienda implique una reducción en los espacios se debe tener en cuenta que hay empresas que ofrecen un servicio de guardamuebles, lo que nos permite conservar nuestro mobiliario, dándonos tiempo para resolver el destino que les daremos.
En resumen, a la hora de hacer una mudanza , organizarse con anticipación nos puede ayudar a reducir los riesgos que provoca el estrés crónico y disfrutar de una nueva etapa de la vida.
Analia Guarini Benedetti
Licenciada en Psicología
analiaguarini@hotmail.com
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